Comer bien es sólo un aspecto de llevar un estilo de vida saludable. Es la búsqueda del equilibrio sanitario y el mantenimiento de comportamientos saludables lo que mejora nuestra calidad de vida. Normalmente, alcanzar este equilibrio implica poner en práctica hábitos saludables que mejoren nuestra salud mental y física y provoquen cambios beneficiosos en nuestra vida.
Pero, ¿qué es exactamente lo que decide si llevamos o no una vida sana? Aquí repasaremos algunos aspectos básicos que conviene recordar:
Alimentación
Responsabilizarnos de nuestras elecciones alimentarias puede mejorar nuestra vida al preservar nuestra vitalidad y bienestar general.
Consumir regularmente grandes cantidades de azúcar, sal y grasas saturadas es uno de los comportamientos que pueden ser perjudiciales para la salud. En su lugar, haga un esfuerzo por consumir más frutas y verduras, carnes bajas en grasa, más fibra y menos carbohidratos simples.
Actividad física
Mantener un estilo de vida activo es esencial para la salud general, ya que implica evitar el sedentarismo y fomentar la actividad física.
Nuestras opciones de actividad física y nuestra capacidad para practicar deportes variarán en función de nuestra edad, estado de forma y otras circunstancias. Por tanto, la duración, el nivel de dificultad y la frecuencia de los entrenamientos que debamos realizar vendrán determinados por ello.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja un mínimo de 150 minutos semanales de ejercicio físico de intensidad moderada, como correr, montar en bicicleta, nadar, practicar algún deporte o caminar. La actividad física mejora la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio, además de ayudar a controlar el peso y evitar trastornos relacionados con el corazón y los huesos.
Manejo del estrés
Es fundamental tener en cuenta la importancia del cerebro y cómo afecta a nuestro cuerpo cuando hablamos de salud. Disponemos de varias estrategias para ayudarnos a controlar nuestros niveles de estrés, como el ejercicio aeróbico, el asesoramiento y la meditación.
Higiene del sueño
Además de mejorar nuestra calidad de vida, comprender la importancia de las horas de sueño es esencial para lograr una productividad adecuada en las tareas cotidianas. Dormir lo suficiente es esencial para llevar un estilo de vida saludable, ya que se ha relacionado con efectos perjudiciales para la salud mental el hecho de no dormir las horas que nuestro cuerpo necesita. La duración recomendada del sueño varía entre 7 y 9 horas, dependiendo de factores como la edad, el sexo, la salud y el modo de vida.